Flacidez

La perdida de tono o tersura de la piel es un problema que afecta sobre todo a las mujeres en diferentes zonas de su cuerpo. Insistir en la prevención resulta esencial en este caso, ya que una vez que aparece no existen remedios infalibles para eliminarla.

La flacidez es la perdida de tono o de tersura de la piel. La piel es un órgano compuesto por la dermis, la epidermis y la hipodermis, formada por células y fibras, que cumplen distintas funciones. Una de ellas es dar elasticidad y firmeza. El tejido conjuntivo es uno de los elementos principales de la dermis: en su composición esta la sustancia fundamental con GAGs (glicosaminoglicanos), que tiene gran capacidad de retención de agua, el colágeno y las fibras elásticas.

Con la edad la piel va perdiendo sus componentes iniciales, se pierden colágeno, y elastina; se pierden firmeza y tersura, y disminuye el agua de la sustancia fundamental. La consecuencia es que la piel pierde su aspecto lozano y terso y se comienza a descolgar.

Debemos diferenciar la flacidez cutánea de la flacidez muscular, que aparece por la falta de ejercicio físico. Si bien pueden aparecer juntas, no siempre es así. Se trata de uno de los signos más antiestéticos del envejecimiento cutáneo. Con los años todos perdemos firmeza y aparece la flacidez en mayor o menor medida, aunque existen otros factores que pueden acelerar este envejecimiento cutáneo.

Causas

Fotoenvejecimiento
Todos conocemos la influencia negativa del exceso de sol en la piel. La radiación solar acelera la oxidación celular y como consecuencia se pierde agua de la sustancia fundamental, disminuye el porcentaje de colágeno, las fibras de elastina pierden sus características de elasticidad y recuperación y se acelera la aparición de la flacidez.

Tabaco
Al empeorar la circulación se acelera el envejecimiento de la piel.

Dieta pobre en proteína
Es fundamental un aporte correcto de aminoácidos (arginina, lisina, y ortolisina) en la dieta; en ocasiones, la obsesión por mantener un peso adecuado lleva a los pacientes a disminuir la ingesta de proteínas (carnes rojas, pescado, etc).

Predisposición genética
Algunas personas tienen hiperlaxitud de jóvenes. Puede ser un factor positivo, pueden ser grandes gimnastas al tener una extraordinaria elasticidad, pero al hacerse mayores muchas de estas personas presentan más tendencia a la flacidez.

Toma de fármacos
Algunos fármacos afectan a la piel, por ejemplo pacientes que deben tomar corticoides por largos periodos de tiempo pueden presentar flacidez cutánea.

Pérdidas de peso
Los pacientes con obesidad mórbida que pierden porcentajes de peso importantes (más de 30Kg) suelen presentar grados extremos de flacidez cutánea, descolgamiento de brazos, piernas y abdomen.

Enfermedades
Existen enfermedades del colágeno, que cursan con una flacidez patológica, independiente de la edad del paciente. Son muy poco frecuentes.

¿Cómo evitarla?

Haz ejercicio a diario
Una tabla de ejercicios pautada por un profesional nos ayudará a mantener un tono muscular correcto en brazos, piernas y abdomen. La flacidez muscular y cutánea son distintas, pero un buen tono muscular es fundamental para un aspecto saludable de la piel.

Lleva una dieta proteica
Se recomienda una dieta equilibrada, la ingesta de proteínas (carnes y pescados) no debe disminuirse demasiado o se podría afectar el tono cutáneo. Los aminoácidos que forman las proteínas son como los ladrillos que forman una pared, si no aportamos aminoácidos la piel se descuelga, la pared se cae. Las dietas proteinadas consiguen bajar peso sin afectar el aporte proteico. En muchos programas de rejuvenecimiento se recomienda tomar este tipo de productos como coadyuvante de los tratamientos estéticos.

Toma antioxidantes
La toma de productos con conocido efecto antioxidante, como el selenio, resveratrol, etcétera son un factor más que nos ayuda a retrasar la aparición de la flacidez. Es aconsejable que sean productos prescritos por nuestro medico, que paute las combinaciones más adecuadas para cada paciente.

Usa cosméticos/cosmecéuticos
Contamos con productos que no sólo hidratan la piel, sino que tienen componentes como el argireline o el dimetilaminoetanol, que tienen acciones de contracción y nutrición de la piel. Usados de forma constante consiguen retrasar la aparición de la flacidez.

Diagnóstico

La flacidez afecta a la piel de todo el cuerpo, pero algunas zonas son más antiestéticas que otras. Sobre todo en brazos, abdomen, cara interior de los muslos, pechos, rodillas, espalda y glúteos. En el diagnóstico de la flacidez debemos valorar la zona que más preocupa y el grado de afectación (incipiente, moderada o avanzada); para recomendar el tratamiento ideal, si hay flacidez cutánea y muscular se debe hacer tratamiento para mejorar ambas y si es una sola la que predomina hacer el tratamiento para ese tipo de flacidez específicamente.

Tratamiento

Existen diferentes opciones de tratamiento. Para la flacidez muscular básicamente el ejercicio que puede ser pasivo (gimnasia pasiva) o activo como ejercicio o electroestimulación.
Para la flacidez cutánea dependiendo del grado de flacidez o zona de localización existen diferentes opciones de tratamiento que pueden realizarse combinadas o por separado según el caso.

La clave:
Un buen diagnostico para elegir el tratamiento adecuado para vos

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