Remoción de Tatuajes

Los tatuajes se hacen inyectando pigmentos coloreados en pequeños agujeros realizados en la piel. Independientemente de quién y cómo lo haga, las marcas son relativamente permanentes. Por eso, para borrarlos, se requiere de asistencia médica especializada.

En los últimos tiempos, el láser es uno de los mejores métodos para eliminar tatuajes. Y el modelo Nd:YAG Q-Switched de Harmony™ es el tipo más utilizado. El sistema “Q” significa calidad, y Switched, que es un tratamiento selectivo. O sea que su longitud de onda es absorbida preferencialmente por los tejidos más oscuros.
Este láser no produce cambios en la textura de la piel ni cicatrices. Además, se diferencia por actuar con igual efectividad sobre piel oscura.El tratamiento es tanto para tatuajes amateur como profesionales, con un aclarado superior al 50% en una sola sesión.
Los tatuajes amateur, al igual que los viejos, responden más rápidamente y requieren menos sesiones por su menor estabilidad y densidad de la tinta. Tienen carbono o grafito, mientras que los profesionales mezclan pigmentos orgánicos con colorantes metálicos.

Láser Q-Switched®

Durante el tratamiento, los pulsos del láser se dirigen hacia el tatuaje para descomponer los pigmentos. En las semanas siguientes, los macrófagos del cuerpo eliminan las zonas pigmentadas que se hayan tratado.
Normalmente se necesita más de una sesión para eliminar todo el tatuaje.

Con el láser Q-Switched® disponible en las plataformas Harmony® y HarmonyXL® se puede tratar de forma eficaz una gran variedad de tintas de los tatuajes.

Este cabezal emplea la longitud de onda de 1064nm para tratar las tintas oscuras de los tatuajes como las tintas negras (que aparecen en más de la mitad de los tatuajes realizados), azules y verdes. Y la longitud de onda de 532 nm para tratar los colores vivos como el rojo, el naranja y el amarillo.

¿Cómo es la técnica?

Los pulsos de luz láser se dirigen sobre el tatuaje descomponiendo los pigmentos. Una de las claves es el control preciso de la energía térmica. El láser genera pulsos de alta potencia pero con breves tiempos de exposición que no daña al tejido adyacente ni altera la pigmentación normal. Es decir, la energía es absorbida por el pigmento de los tatuajes a nivel de la epidermis y dermis superior, pero evita ser absorbida por la hemoglobina y melanina, lo cual provocaría hipopigmentación. Inmediatamente después de la aplicación, se ve un aspecto blanquecino. Luego se puede repetir el tratamiento con intervalos de 4 a 8 semanas. Normalmente se requiere más de una sesión para llegar a la completa eliminación del tatuaje.