Volite es el primer inyectable de ácido hialurónico diseñado para corregir pequeñas arrugas, mejorar la hidratación, la suavidad y la elasticidad de la piel y atenuar pequeñas marcas de acné o cicatrices. Funciona especialmente en las pieles más castigadas, como las de las fumadoras y aquellas que por un exceso de exposición solar sufren un fotoenvejecimiento precoz.
En el rostro, este ácido hialurónico de última generación se usa para corregir pequeñas arrugas y líneas de expresión, para mejorar la hidratación de la piel, la elasticidad y para tratar pequeñas cicatrices o marcas.
También se aplica en el cuello y en el escote, donde las arruguitas finas desaparecen y se consigue una piel más jugosa y tersa.
En las manos, al tratarse de una piel fina y constantemente castigada, los resultados son espectaculares. Se mantienen hidratadas durante seis meses y las marcas e imperfecciones mejoran considerablemente.
No rellena las arrugas aunque sí mejora su apariencia, las atenúa y las hace menos visibles.
Volite se infiltra en sesiones de aproximadamente 30 minutos de duración. El tratamiento no es nada doloroso, ya que el producto lleva lidocaína de ligero efecto anestésico que hacen que el procedimiento sea totalmente indoloro e indetectable.
En algunos casos aislados se puede producir un pequeño edema con enrojecimiento y dolor en la zona tratada después del tratamiento, pero los efectos desaparecen a las pocas horas. El 95% de los pacientes vuelven a su vida cotidiana y social al día siguiente del tratamiento. Por el momento no se han encontrado contraindicaciones.
Con una sola sesión de Volite es suficiente y sus efectos perduran en el tiempo entre seis y nueve meses. A partir de los dos o tres días se empieza a notar un cambio radical en la calidad de la piel, ya sea en el rostro, como en el cuello, el escote o en las manos.